Edimburgo es una de las ciudades europeas con más atractivos turísticos. Su verde paisaje más la gran cantidad de castillos y arquitecturas monumentales, convierten a la ciudad escocesa en un destino ideal para una escapada o unas vacaciones de invierno.
Sin embargo, si estás pensando en hacer este viaje a Edimburgo, es recomendable visitar otras ciudades y pueblos de los alrededores de la capital escocesa, que, al igual que Edimburgo, dejarán sin palabras a todo viajero y turista. Algunas de las más importantes y recomendables son la Isla de Skye, Linlithglow y Glasgow, entre otras tantas.
1. Isla de Skye. Se encuentra al noroeste de Escocia y se trata de una de las islas más grandes de las islas Hébridas interiores. Su paisaje montañoso, lleno de lagos, acantilados, castillos e iglesias, conforman un lugar muy encantador y pintoresco. En la isla de Skye es aconsejable visitar, entre muchas otras cosas, Portree, el puerto y ciudad más grande y animada de la isla; El castillo de Dunvengan; los acantilados Kilt Rock; los montes Cuillins y The Old Man of Storr.
2. Capilla de Rosslyn y Roslin Glen. Se encuentra a una hora en bus de la ciudad de Edimburgo, a los pies de las colinas de los Pentlands. La capilla de Rosslyn es uno de los lugares más misteriosos del país, ya que cuenta con una gran cantidad de símbolos extraños y ha sido famosa por aparecer en la película del Código Da Vinci. Por otro lado, en Roslin Glen, se puede pasar por las ruinas del castillo de Roslin.
3. Linlithglow. Para los amantes de la historia medieval y los paisajes de castillos y naturaleza, es una ciudad muy recomendable de visitar. En verano se organizan ferias medievales en las que la gente se disfraza de la época y de caballeros.
4. Glasgow. Es la segunda ciudad más importante de Escocia, pero muy diferente a Edimburgo. Se trata de un lugar mucho más urbano e industrial pero abierto al mar. Es muy recomendable pasear por sus galerías de arte y visitar los museos de Kelvingrove y Riverside.
5. Inverness. Se trata de una ciudad muy urbana y cosmopolita pero llena de arte e historia en cada uno de sus monumentos turísticos y arquitecturas. Es importante visitar el castillo de Inverness y la Catedral de Saint Andrew, así como dar un paseo por las orillas del río Ness. Por otro lado, un lugar imprescindible, si se decide viajar hasta Inverness, es visitar el Lago Ness donde es posible recorrer sus aguas mediante un crucero o simplemente quedarse en la orilla para no perder de vista al Nessi, el famoso monstruo que habita en esas aguas.
Además de estos cinco lugares imprescindibles, muy cerca de Edimburgo, por los alrededores de la capital, también podemos encontrar otros destinos muy interesantes. Por ejemplo, la ciudad de Stirling, Ferrocarril de los Borders, South Queensferry y la isla de Inchcolm, North Berwick y el castillo de Tantallon o, para los amantes de la naturaleza, hacer senderismo por Pentlands.
