Conocida como Kelmscott Manor, esta mansión situada en el pueblo de los Costswolds de Kelmscott, en Oxford, es un remanso de paz y naturaleza. Construida alrededor de 1570 a la orilla del río Támesis, de piedra caliza y rodeada de jardines en flor, contiene muchas de las posesiones y trabajos de Williams Morris. Es un destino ideal para todo aquel que quiera conocer la belleza del a casa que tanto influyó en el artista y diseñador.
Historia de Kelmscott Manor
Kelmscott Maner fue la casa de verano de William Morris de 1871 a 1896. La arquitectura, historia, paisaje, vegetación y fauna de Kelmscott tuvieron un profunda influencia en Morris y en su manera de pensar.
Maravillado por ese lugar pacífico, Morris alquiló la casa a los propietarios, la familia Turner, junto con su amigo y colega Dante Gabriel Rosetti, el artista prerrafaelita.
Tras su muerte en 1896 la viuda de Morris, Jane, y su hija May, llevaron a Kelmscott los objetos del resto de las casas de Morris, con el objetivo de conmemorar los logros de su padre. Esta colección es una de las mas significativas a nivel nacional del arte victoriano decorativo tardío.
May legó la propiedad a la Universidad de Oxford en 1939. Este legado fue transferido más adelante a la Sociedad de Anticuarios de Londres, que se encarga de su mantenimiento y protección, siendo conscientes de la importante herencia cultural que supone la casa y las colecciones que atesora en su interior.
Interiores de Kelmscott Manor
Kelmscott Manor no solo es atractivo por el exterior sino que en su interior guarda colecciones importantes que reflejan la historia de más de 300 años de la casa y el legado artístico de aquellos que la habitaron.
- La más antigua de todas las colecciones es la formada por los muebles de madera de roble y los tapices del siglo XVII de la familia Turner, los primeros habitantes de la casa.
- Gabriel Rossetti también añadió sus curiosos muebles a los interiores de la casa: varias piezas de negro y oro que reflejan su gusto sofisticado y otras del siglo XIX.
- Los muebles de la familia Morris, diseñados por su fiel amigo Philipp Webb son parte esencial de la colección, además de los enseres del resto de las casas en las que vivó Morris y unos bordados pertenecientes a su mujer y su hija.
- La casa también contiene una colección de arte, con trabajos de artistas como Rossetti, Sir Edward Burne-Jones, Albrecht Durer y Breughel.