El Castillo de Edimburgo es una gran fortificación y se necesita tiempo para poder visitarlo por completo. Por ello, si tienes intención de visitar Escocia y pasar unos días por su capital, no te puedes perder la visita al Castillo de Edimburgo, la más emblemática y representativa de la ciudad.
Historia del Castillo de Edimburgo
El Castillo de Edimburgo es una fortificación militar de la Edad Media y está situado en el centro de la ciudad de Edimburgo. Fue residencia del Príncipe de Escocia David I que, tras haber sido preso en Inglaterra, volvió a Escocia y mandó reconstruir las paredes del Castillo de Edimburgo que habían sido dañadas en las guerras de independencia de Escocia.
Además, el castillo de Edimburgo es la atracción turística más importante y más visitada de la ciudad, que es a su vez la capital de Escocia. Se puede observar claramente su función militar, ya que por tres de sus lados limita con acantilados. Se accede al castillo por una explanada con una empinada pendiente, ya que se encuentra en la cima de la colina Castle Hill y, desde lo alto del Castillo de Edimburgo, se puede contemplar toda la ciudad y disfrutar de las mejores vistas.
El Castillo de Edimburgo está construido sobre el núcleo de un volcán extinto. Pese a que el castillo ya existía en el siglo VI, no se tiene constancia del papel que desempeñaba ni de su importancia. En el siglo XI el castillo se convierte en la residencia favorita de los reyes escoceses.
Entre los años 1174 y 1186 el castillo fue tomado por una guarnición militar inglesa y capturaron al rey Guillermo El León en Alnwick. Posteriormente, el Castillo de Edimburgo cambió de manos en varias ocasiones durante la Guerra de la Independencia de Escocia por la dominación inglesa. En 1356 cuando el Rey David II regresó a Escocia, tras haber sido encarcelado por los ingleses, ordenó reconstruir las paredes del castillo y comenzaron a tener la forma actual. El proyecto más importante del rey David en el Castillo de Edimburgo fue la construcción de una línea defensiva en el lado este del castillo, además de una gran torre a la que se le conoce como "Torre de David", donde residía.
Qué ver en el Castillo de Edimburgo
A muchos les sorprende nada más llegar, ya que la construcción es más grande de lo que en un principio el visitante se pueda imaginar. Visitar el Castillo de Edimburgo por dentro puede llevar más de un día ya que en el interior se presentan varias exposiciones y museos, entre los que destacan.
- Los Honores de Escocia, es la sala donde están las Joyas de la Corona de Escocia y el denominado "tesoro real escocés".
- La Piedra del Destino, sobre la que se coronaban los reyes de Escocia. La Piedra de Scone es otro de los nombres por los que se la conoce.
- Prisiones de Guerra del Castillo de Edimburgo. En los periodos de guerra quienes eran capturados los encerraban en estas prisiones de guerra que se pueden visitar en el Castillo de Edimburgo.
- El Memorial Nacional de la Guerra de Escocia. Se trata de un edificio construido para honrar la memoria de los caídos desde la I Guerra Mundial.
- El Mons Meg, un enorme cañón de sitio del siglo XV.
- El cañón de las trece horas o cañón de la una en punto, que se dispara todos los días a la una del medio día para mantener viva la tradición.
- La capilla de Santa Margarita, el lugar más antiguo de Edimburgo. La capilla de Santa Margarita fue construida por su hijo el rey David I de Escocia para rendirle homenaje y se convirtió en el lugar de culto de la realeza.
Con suficiente tiempo pueden verse partes del Castillo de Edimburgo realmente asombrosas como el Museo Nacional de la Guerra, las habitaciones del Palacio Real y un cementerio de los perros del ejército escocés.
Los fantasmas del Castillo de Edimburgo
Edimburgo ha sido el escenario de los episodios más sangrientos y macabras: desde el canibalismo a la quema de brujas. En cada rincón de la capital de Escocia podrás experimentar el ambiente impregnado de misterio y leyendas.
Edimburgo: ciudad de intriga. No te faltará el bullicio y el ajetreo por la noche, pero seguro que sientes una sensación extraña por la noche. Las leyendas, historias y cuentos hacen de Edimburgo una ciudad realmente enigmática.
Y es que en el Castillo de Edimburgo hay habitantes que no se van por la noche y que llevan viviendo allí tanto tiempo como la ciudad puede recordar; ellos son los fantasmas del Castillo de Edimburgo. ¿Te atreves a visitar este castillo?