El castillo de Dunnottar es un espectáculo de ruinas medievales situado sobre un acantilado que no te puedes perder en la ruta de castillos por Escocia.
El castillo de Dunnottar, un romántico e histórico lugar situado al filo de unas rocas en el mar del Norte, es un conjunto de ruinas que formaban un fuerte y que esconde muchos secretos de la historia de Escocia. Es una parada obligada en la ruta por Escocia que recorre toda la costa este hasta el puerto de Stonehaven. Es uno de los castillos escoceses que una vez visitado no se olvidan fácilmente.
Por el castillo de Dunnottar han pasado personalidades como William Wallace, el marqués de Montrose o el príncipe Carlos de Inglaterra.
Los horarios y precios para vistar el castillo de Dunnottar pueden ser consultados al final de este artículo.
Historia del castillo de Dunnottar
El castillo de Dunnottar ha sido sede religiosa, fortificación, una terrible prisión o escenario de uno de los hechos más imporantes de la historia de Escocia.
En el castillo de Dunnottar se han encontrado restos prehistóricos pero su historia podría comenzar a contarse a partir de los asentamientos celtas, quienes establecieron la aquí una iglesia sobre la Roca de Dunnottar y que luego sería uno de los primeros sitios cristianos de la zona. Esta iglesia creció y se le incorporó un fuerte que de nada sirvió al rey Donald II en el siglo IX quien fue asesinado en el castillo de Dunnottar durante una invasión vikinga.
El castillo de Dunnottar jugó un papel importante durante el reinado de Eduardo I. Cuando las tropas inglesas intentaron ocupar Dunnottar, una fuerza escocesa bajo el mando de William Wallace se apoderó del castillo de Dunnottar, el cual junto con la iglesia acabó destruido tras la batalla.
Tras varias reconquistas, incendios y remodelaciones durante la Edad Media, el castillo de Dunnottar pasa a manos de familia Earl Marischal, una de las más poderosas de la época en Escocia y es entonces continuamente visitado por reyes y personajes ilustres.
Pero el evento histórico mas importante que aconteció en el castillo de Dunnottar fue en relación a los Honores de Escocia -actualmente se pueden visitar en el castillo de Edimburgo-, lo que sería un equivalente a las joyas de la corona para Inglaterra, durante el reinado de rey Carlos II. Los artilugios más importantes para la monarquía escocesa fueron enviados al castillo de Dunnottar desde Edimburgo por seguridad, durante el asedio inglés a Escocia a manos de Oliver Cromwell -fundador de la Commonwealth-. Esto provocó enfrentamientos entre ingleses y escoceses mientras que los Honores de Escocia permanecían escondidos en algún lugar del castillo de Dunnottar a buen recaudo de los ingleses. Las versiones de como los Honores de Escocia fueron salvados son múltiples, entremezclando ficción y realidad.