Bibury es el pueblo con más encanto de la ruta por la campiña inglesa y se sitúa a sólo unos kilómetros de Cirencester, uno de los asentamientos romanos más importantes, y poseedor del título "La capital de los Cotswolds". El pueblo de Bibury es una atracción turística muy popular de Inglaterra y está en la lista de "must see" o de lo que "debes ver" entre los lugares de los Cotswolds.
Bibury se encuentra a muy poca distancia de Cirencester, y por su posición estratégica junto al río Coln podemos ver la huella romana en su asentamiento. Todo lo que este pueblo te ofrece te enamorará: encantadoras casas de campo con fachadas de piedra, tejados de cuento, un paisaje totalmente verde, estanques y ríos... De hecho, el artista William Morris, después de visitar el pueblo de Bibury, afirmó que era “el pueblo más bonito de Inglaterra”. Esto no es de extrañar, pues la esencia de Bibury queda impregnada por la naturaleza de la campiña inglesa y su tranquilidad. Sin duda, se trata de un auténtico pueblo de postal en mitad de los Cotswolds que atrae anualmente a muchos visitantes, incluso los días más fríos de invierno, aunque te recomendamos visitarlo en primavera o verano.
Qué ver en Bibury
Cuando vayas a Bibury tienes que visitar el conocido Arlington Row. Se trata de una fila de cabañas de tejedores construidas en piedra en el siglo XIV, junto al río Coln. La fila es ahora propiedad de la National Trust. Por su parte, Arlington Mill ha sido tanto un molino de tela como un molino de maíz, pero ahora alberga un museo que incluye una colección de recuerdos de William Morris.
El río Coln fluye a través de Bibury, y a lo largo de su recorrido verás la calle principal de Bibury y una extensión pantanosa de Watermeadow conocida como Isla de Rack. Con la fila de Arlington como telón de fondo es una de las escenas más pintorescas que encontrarás en los Cotswolds.
Otras de las atracciones de interés en este pueblo del Reino Unido con tanto encanto son el Bibury Trout Farm, la Iglesia sajona y la Iglesia de Santa María. A esto hay que sumarle la Bibury Court, unas mansiones del siglo XVII reconstruidas y convertidas en un impresionante hotel de campo que merece la pena ir a ver.