La Universidad de Oxford es la más antigua del mundo angloparlante. No hay una fecha segura de su fundación, pero la enseñanza ya existía en Oxford de alguna manera en 1096 y desde 1167 se desarrolló rápidamente, cuando Enrique II de Inglaterra prohibió a los estudiantes ingleses asistir a la Universidad de París.
En 1188, el historiador Gerald of Wales, hizo una lectura pública en la asamblea de Oxford y alrededor de 1190 con la llegada de Emo de Friesland, el primer estudiante extranjero en la Universidad de Oxford, comenzó la tradición de la universidad de los intercambios universitarios internacionales. En 1201, la Universidad era dirigida por un maestro, quién recibió el titulo de Canciller en 1214 y en 1231 los maestros fueron reconocidos como corporación o universitas.
La importancia de la religión en la Universidad de Oxford
En el siglo XIII, hubo una revuelta entre los estudiantes y los habitantes de la ciudad, para conseguir el establecimiento de residencias universitarias. Las primeras facultades fueron University, Balliol y Merton, establecidas entre el 1249 y 1264.
En menos de un siglo, Oxford había conseguido sobresalir por encima de otros lugares de aprendizaje y era alabada por Papas, reyes y y sabios por su antigüedad, currículum, doctrina y privilegios. En 1355, Eduardo II de Inglaterra pagó un tributo a la universidad por su inestimable contribución al aprendizaje y por proveer graduados distinguidos.
Desde sus inicios, Oxford fue un centro de controversia, con estudiantes involucrados en disputas religiosas y políticas.
Durante la Guerra Civil, la Universidad era partidaria de la monarquía y Carlos I dio un discurso parlamentario en Convocation House, la planta baja de la Biblioteca Bodleiana.
En la Época Victoriana la Universidad asumió un papel importante, especialmente en las controversias religiosas. En 1860, el nuevo Museo de la Universidad fue el escenario del famoso debate entre Thomas Huxley, campeón de la evolución, y el obispo de Wilberforce.
Desde 1878, se establecieron facultades para las mujeres y fueron admitidas completamente en la universidad en 1920.
Durante el siglo XX y el temprano siglo XXI Oxford añadió a sus estudios una mayor investigación en las ciencias naturales y aplicadas, incluyendo la medicina. Ha ido fortaleciendo su papel tradicional como foco internacional de aprendizaje y debate intelectual.
Hoy en día es una de las Universidades más prestigiosas del mundo y un atractivo para miles de visitantes que acuden a Oxford. Cuenta con algunos de los museos más ricos de Inglaterra, como el Museo de Historia Natural, el Museo Pitt Rivers y el Museo Ashmolean.